La Casa de Montejo, ubicada en el corazón del Centro Histórico de Mérida, Yucatán, es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y un testimonio vivo de la época colonial. Su historia comienza en el siglo XVI, poco después de la fundación de Mérida por los conquistadores españoles.
La construcción de la casa fue ordenada por Francisco de Montejo “el Mozo”, hijo del adelantado Francisco de Montejo, como residencia familiar. Su edificación se completó hacia 1549, lo que la convierte en uno de los pocos ejemplos bien conservados de arquitectura civil del Renacimiento español en América Latina. Su fachada plateresca, con esculturas de soldados españoles y figuras mitológicas, es uno de los mayores atractivos del edificio.
Durante la época colonial, la Casa de Montejo funcionó como una mansión privada. A lo largo de los siglos, pasó por diversas modificaciones, pero siempre conservó su carácter señorial. A finales del siglo XIX y principios del XX, fue propiedad de particulares y más tarde adquirida por el Banco Nacional de México (Banamex).
En 1981, Banamex decidió restaurar el edificio y adaptarlo como un espacio cultural. Fue reinaugurado como museo en 2010, bajo el nombre de Museo Casa de Montejo, con el propósito de preservar el patrimonio histórico y promover el arte y la cultura.
Hoy en día, el museo cuenta con varias salas que muestran mobiliario y decoración de los siglos XIX y XX, recreando cómo vivían las familias de clase alta en la Mérida porfiriana. También alberga exposiciones temporales de arte contemporáneo, fotografía y actividades culturales. Además, es parte del programa Fomento Cultural Banamex, que busca conservar monumentos históricos y apoyar a artistas mexicanos.
La Casa de Montejo no solo es un edificio histórico, sino un símbolo de la evolución de Mérida, desde sus raíces coloniales hasta su identidad moderna como una ciudad rica en cultura y tradición.