Aunque Yucatán no enfrenta aún el recale masivo de sargazo que afecta principalmente al Caribe mexicano, sí hay esfuerzos destacados de limpieza y voluntariado en varias zonas costeras del estado:
1.
Limpiemos Yucatán
La asociación civil Limpiemos Yucatán ha movilizado más de 14,000 voluntarios en los últimos cinco años para retirar más de 84 toneladas de basura (incluyendo sargazo y otros residuos) de playas y manglares del litoral yucateco. Gracias a estas jornadas, algunas zonas han visto hasta un 70 % de reducción en basura, por ejemplo en Río Lagartos. San Crisanto alcanzó reconocimiento internacional en Berlín como destino verde, gracias al trabajo comunitario.
2.
Progreso (Malecón y Playón Poniente)
- En el Playón Poniente de Progreso, se reunieron más de 200 voluntarios que, con guantes y bolsas, retiraron desechos sólidos —incluido sargazo en la orilla y la duna costera— entre 1,000 metros de litoral.
- El Ayuntamiento de Progreso organiza limpiezas periódicas del malecón tras frentes fríos, usando maquinaria especializada para retirar sargazo acumulado, especialmente previas al arribo de cruceros o turistas.
3.
Voluntariado en municipios costeros
- Más allá de Progreso, hay limpiezas organizadas en Celestún, El Cuyo y otras zonas costeras integradas a través de jornadas simultáneas —al menos en 15 puntos— reuniendo recursos voluntarios para sanear playas y manglares.
4.
Colectivo “Las Chelemeras”
Este grupo de mujeres originarias de Chelem trabaja intensamente en la restauración de manglares y en mantener libres de basura áreas protegidas. Aunque su enfoque no es directamente la recolección de sargazo, sí contribuyen a la limpieza y sostenibilidad del ecosistema costero del norte de Yucatán.
En resumen:
- Playas activamente limpiadas por voluntarios: Progreso (Playón Poniente y malecón).
- Red comunitaria eficaz: “Limpiemos Yucatán” opera en múltiples puntos costeros.
- Impacto ecológico y social fuerte, con resultados medibles como reducción de basura y reconocimiento externo.
- Actores clave: voluntarios ciudadanos, asociaciones civiles, gobierno local, y colectivos como “Las Chelemeras”.