El Mercado de Santiago es uno de los espacios más tradicionales y emblemáticos de la ciudad de Mérida. Ubicado en el barrio del mismo nombre, este mercado ha sido, por generaciones, un punto de encuentro social, gastronómico y comercial para los habitantes del centro histórico y colonias cercanas. Su historia refleja la evolución urbana de Mérida y la vida cotidiana de su gente.
Orígenes del barrio de Santiago
El barrio de Santiago es uno de los más antiguos de Mérida. Fue formado en el siglo XVI, poco después de la fundación de la ciudad en 1542. Tradicionalmente fue habitado por indígenas mayas y posteriormente por criollos y mestizos. Su iglesia parroquial, dedicada a Santiago Apóstol, data del siglo XVII y aún domina el entorno con su presencia arquitectónica.
Desde sus inicios, el barrio contó con plazas y espacios abiertos donde se realizaban ferias, tianguis y mercados informales. Estos antecedentes dieron origen, con el tiempo, al establecimiento del mercado formal.
Fundación del mercado
El mercado actual se estableció oficialmente en la década de 1880, como parte de un proceso de organización de los espacios comerciales en la ciudad. Fue uno de los primeros mercados municipales en construirse, junto con los de San Benito, Santa Ana y Lucas de Gálvez. Su ubicación estratégica, cerca de la iglesia, permitió que se convirtiera rápidamente en el centro comercial del barrio.
Durante el siglo XX, el mercado fue remodelado en varias ocasiones. La estructura actual data principalmente de mediados de siglo y ha sido conservada como un ejemplo del diseño funcional y abierto característico de los mercados yucatecos tradicionales.
Un espacio de vida cotidiana
A lo largo de los años, el Mercado de Santiago ha mantenido una vida activa y constante. En sus pasillos se venden frutas, verduras, carnes, condimentos, antojitos yucatecos, artesanías y otros productos locales. También es famoso por su área de comida, donde se pueden encontrar platillos como panuchos, salbutes, mondongo kabic, escabeche y cochinita pibil.
Las fondas del mercado son visitadas tanto por meridanos como por turistas que buscan una experiencia culinaria auténtica. Muchas familias han operado sus puestos por generaciones, manteniendo recetas y costumbres propias de la región.
Un símbolo del barrio
Además de ser un punto de comercio, el mercado de Santiago es un lugar donde convergen la historia, la cultura y la comunidad. Los vecinos lo consideran parte de su identidad. En la explanada frente al mercado se realizan frecuentemente eventos, bailes y presentaciones culturales, especialmente durante las noches de los martes, cuando se celebran las tradicionales serenatas del barrio.
Importancia actual
Hoy en día, el Mercado de Santiago sigue siendo uno de los más visitados de Mérida. Su mezcla de tradición, sabor y vida comunitaria lo han convertido en un sitio de interés tanto local como turístico. A pesar del paso del tiempo, conserva su esencia y continúa siendo un símbolo vivo del corazón de uno de los barrios más antiguos y queridos de la ciudad.