Yucatán cuenta con un conjunto de Pueblos Mágicos que ofrecen una experiencia única al visitante, al combinar historia, cultura, gastronomía y naturaleza. Este programa, impulsado por la Secretaría de Turismo de México, reconoce a localidades con atributos simbólicos, leyendas, tradiciones y arquitectura que reflejan la identidad del país. En 2025, Yucatán tiene siete Pueblos Mágicos: Izamal, Valladolid, Maní, Sisal, Espita, Motul y Tekax.
La ruta puede iniciarse en Izamal, conocida como “la ciudad de las tres culturas” y célebre por sus calles pintadas de amarillo. En este lugar destacan el convento de San Antonio de Padua y las pirámides mayas como Kinich Kakmó. Desde Mérida, Izamal está a solo una hora de distancia.
Siguiendo hacia el oriente, se llega a Valladolid, un pueblo colonial con rica herencia maya. La ciudad alberga la iglesia de San Servacio, el convento de San Bernardino de Siena, y está cerca del cenote Zací y del sitio arqueológico de Ek Balam. Valladolid también es famoso por su gastronomía tradicional, como los lomitos y la longaniza.
Al sur del estado se encuentra Maní, cuna de la cocina yucateca. Este pueblo es conocido por su historia religiosa y por el ex convento de San Miguel Arcángel. Maní ha sido reconocido por la UNESCO como parte del patrimonio gastronómico de México. Su cercanía con otros sitios arqueológicos como Mayapán lo vuelve un punto estratégico para los visitantes.
La costa yucateca ofrece otra joya: Sisal, el primer puerto de Yucatán durante la época colonial. Actualmente es un destino turístico de playa con atractivos como manglares, paseos en lancha, observación de flamencos y un ambiente tranquilo ideal para el ecoturismo.
En el oriente del estado, Espita combina arquitectura virreinal con tradiciones comunitarias. Destacan sus casas coloniales, iglesias, festividades religiosas y una vida rural aún muy viva, lo que ofrece una experiencia auténtica a los viajeros.
Motul, cerca de Mérida, es famoso por ser el lugar de origen de los huevos motuleños. También tiene atractivos como su mercado tradicional, la iglesia de San Juan Bautista y sus cenotes. Su accesibilidad lo convierte en una excelente parada gastronómica.
Finalmente, Tekax, en el sur de Yucatán, es ideal para el turismo de aventura. Cuenta con grutas, zonas arqueológicas, rutas de senderismo y actividades como rappel y tirolesa. También destaca su arquitectura colonial y sus paisajes montañosos, poco comunes en la península.
Recorrer la ruta de los Pueblos Mágicos de Yucatán permite conocer diferentes expresiones culturales, ecosistemas variados y una diversidad de experiencias en distancias relativamente cortas. La ruta puede adaptarse según el tiempo disponible y los intereses del viajero, y es ideal tanto para viajes familiares como para exploradores independientes.