El estado de Yucatán es reconocido por su riqueza cultural y arqueológica, pero también posee un vasto territorio natural que lo convierte en un destino atractivo para los amantes del senderismo rural. A lo largo de la geografía yucateca, es posible encontrar caminos entre montes, veredas que conducen a cenotes ocultos, senderos que atraviesan comunidades mayas y rutas que muestran la biodiversidad de la península. Estas experiencias no solo permiten un contacto directo con la naturaleza, sino también con la historia y las tradiciones de los pueblos locales.
Uno de los espacios más visitados para practicar senderismo es la Reserva Ecológica de Cuxtal, situada al sur de Mérida. Este lugar protege más de 10 mil hectáreas de selva baja caducifolia y alberga flora y fauna nativa. Sus senderos permiten recorrer antiguos caminos mayas, pozos de agua y vestigios arqueológicos, además de observar aves en su hábitat natural. Caminar en Cuxtal significa combinar naturaleza con historia, ya que dentro de la reserva se encuentran haciendas henequeneras en ruinas que narran parte del pasado económico de la región.
Otra opción es la ruta de senderismo hacia el cenote X’Batún, ubicado en San Antonio Mulix, cerca de Umán. El camino atraviesa veredas rodeadas de vegetación y permite descubrir cenotes de aguas cristalinas que son perfectos para refrescarse después de una caminata. Esta ruta es popular por su accesibilidad y por la posibilidad de complementar la experiencia con recorridos en bicicleta, ideales para quienes buscan un turismo de aventura más activo.
En el oriente del estado, cerca de Valladolid, se pueden realizar recorridos a pie por la selva baja de Dzitnup, donde además de caminar entre flora endémica, los senderos llevan a cenotes famosos como X’Kekén y Samulá. Estos espacios combinan la emoción de explorar cavernas subterráneas con la tranquilidad de senderos rurales rodeados de naturaleza. La caminata se convierte en un viaje que mezcla espiritualidad, ya que los cenotes eran lugares sagrados para los mayas.
En la zona de Tekax, al sur de Yucatán, se encuentra una de las rutas más destacadas para los excursionistas. Tekax es conocido como “la Sultana de la Sierra” porque está rodeado de colinas y montes que permiten realizar caminatas más exigentes en comparación con otras partes del estado. Allí es posible explorar cuevas, senderos naturales y miradores que ofrecen panorámicas de la selva. Para quienes buscan aventura en un entorno rural auténtico, Tekax se ha consolidado como un destino en crecimiento.
Las comunidades mayas también han desarrollado rutas de senderismo comunitario. En localidades como Ek Balam y Yokdzonot, los propios habitantes ofrecen recorridos guiados por senderos que atraviesan selvas y terrenos de cultivo hasta llegar a cenotes o áreas arqueológicas. Estas caminatas permiten conocer prácticas agrícolas tradicionales, degustar alimentos locales y convivir con familias que mantienen vivas sus raíces. De esta forma, el senderismo se convierte en una experiencia cultural, además de natural.
El senderismo rural en Yucatán no se limita a zonas de selva. Existen también rutas costeras en lugares como Celestún, donde caminar entre manglares y playas permite descubrir aves migratorias como los flamencos rosados. En esta área, los recorridos a pie pueden complementarse con paseos en lancha, lo que brinda un contraste entre la caminata tranquila y la exploración acuática.
Practicar senderismo en Yucatán requiere ciertas precauciones debido al clima cálido y húmedo. Es fundamental llevar suficiente agua, protector solar, repelente contra mosquitos y ropa ligera que cubra la piel. La mejor temporada para realizar estas actividades es entre noviembre y marzo, cuando las temperaturas son más frescas y las lluvias menos frecuentes.
En conclusión, las rutas de senderismo rural en Yucatán son una oportunidad para descubrir un estado que va más allá de las zonas arqueológicas y las playas. Cada sendero ofrece una ventana hacia la naturaleza, la historia y la cultura viva de las comunidades. Desde la Reserva Cuxtal hasta la Sierra de Tekax, pasando por cenotes escondidos y caminos mayas, el senderismo se convierte en una forma de conectar con la esencia del territorio yucateco. Caminar en Yucatán es recorrer un mosaico de paisajes, sonidos y tradiciones que permanecen intactos y que invitan a vivir una experiencia auténtica en contacto con lo más profundo de la tierra maya.