El estado de Yucatán es un territorio cargado de historia, desde la era prehispánica hasta la época colonial y el auge henequenero. Existen diversas rutas de turismo histórico que permiten adentrarse en este pasado con profundidad y significado.
Una de las más importantes es la Ruta Puuc, que recorre zonas arqueológicas como Uxmal, Kabah, Sayil, Labná y Xlapak. Estas ciudades mayas, caracterizadas por su arquitectura decorativa y simetría, permiten conocer el esplendor del periodo clásico en la región.
Otra ruta destacada es la Ruta de los Conventos, que atraviesa pueblos del sur de Yucatán como Maní, Tecoh, Mama, Acanceh y Chumayel. Aquí se visitan antiguos conventos franciscanos que muestran el proceso de evangelización en el siglo XVI, con estructuras austeras y murales religiosos de gran valor.
También está la Ruta del Henequén, que lleva a los viajeros a conocer antiguas haciendas henequeneras restauradas como museos, hoteles o centros culturales. Lugares como Hacienda Sotuta de Peón, Hacienda Yaxcopoil y Hacienda Temozón permiten entender el impacto económico y social del “oro verde”.
Para quienes buscan una experiencia más completa, existen agencias que ofrecen recorridos guiados de varios días con transporte, hospedaje, comidas típicas y actividades culturales como talleres de cocina o bordado.
Estas rutas históricas no solo revelan el pasado de Yucatán, sino que permiten al visitante conectarse con su presente a través de su gente, tradiciones y paisajes.